Una experiencia innovadora a favor de las familias,
que se gestó con ganas y con amor.
Las ganas de ayudar a Marcelo, que vive en Salta, y a Mariela, que reside con su hija en Buenos Aires, motivó esta experiencia innovadora que está a punto de plasmarse en un acuerdo escrito el próximo 9 de febrero de 2011 cuando, por videoconferencia, todos nos encontraremos en reunión conjunta.
También nos impulsaron las ganas de trabajar en comediación familiar, por la ideología que nos une, para solucionar los problemas que tenían Marcelo y Mariela.
Así nos embarcamos en este proyecto, pensando cómo podríamos entrelazar el trabajo institucional que se realiza en el Centro de Mediación de la Facultad de Derecho de la U.B.A. y la Mediación Comunitaria instalada en la Provincia de Salta, ambos servicios gratuitos, destinados para personas carentes de recursos. En el primero de ellos fue donde Mariela realizó un requerimiento de mediación familiar por alimentos.
Pero ¿qué podía esperarse de este proceso en el que la parte requerida vive a más de 1300 Km. de distancia? No mucho. Sin embargo, aquel día en que, como mediadora asignada al caso, tuve la planilla de iniciación en mis manos, pensé que algo se podría hacer. El convocado era de Salta, donde “casualmente” vive mi amigo mediador, quien “casualmente” trabaja en el pueblo del convocado.
El teléfono fue la primer herramienta para superar la distancia: Marcelo atendió personalmente y charlamos acerca de la importancia de solucionar el problema que se presentaba. Él estaba interesado, la distancia y su situación económica le impedían concurrir, él también tenía cosas para plantear; la voluntad estaba. Mariela, quien había iniciado la mediación con pocas expectativas de realización —como tantos otros cuyos requeridos viven lejos y normalmente no concurren a las audiencias—, aceptó con sorpresa y cierto temor nuestra propuesta. Como mediadores en Buenos Aires y en Salta, realizaríamos la primera comediación familiar a distancia. Con las dudas e incertidumbres de los pioneros, y animándose a desafiar obstáculos, nos pusimos a trabajar con amor, apostando a que con ello sería suficiente.
Y así fue. Hoy, después de más de tres meses de trabajo con Mariela, Marcelo, las colaborativas abogadas de ambas partes, y con el aporte de la Licenciada Graciela Pellejero, del Servicio Social anexo al Centro de Mediación de la U.B.A., hemos llegado a un hermoso lugar: el del comienzo del reestablecimiento de la comunicación entre los miembros de esta familia, quienes comienzan un nuevo camino, prometedor y muy diferente del que estaban transitando.
La autorización de las partes para difundir esta experiencia nos permite comenzar a compartirla y próximamente abundaremos en detalles del proceso, para que, en el futuro, otros padres, madres e hijos que viven lejos puedan acceder de todos modos a este método de resolución de conflictos que posee un potencial que permite ir más allá que las leyes que lo regulan.
Nosotros apostamos fervorosamente a esta herramienta intrínsicamente informal como es la mediación, para que ningún formalismo, burocracia o reglamentación obstaculice el deseo de las personas de reestablecer la paz en las relaciones familiares.
Seguramente el Poder Judicial al intervenir en su homologación, resolverá con creatividad pudiendo comprobar otro modo de velar por el bienestar de las familias.
Nosotros, felices por haber entrado por un rato en las vidas de Marcelo, Mariela y Ruth, la hija de ambos, festejamos el potencial de esta práctica social que hemos abrazado como profesionales, con mucha pasión y con amor, ingrediente indispensable para encarar estas aventuras a lo que podemos sumarle una dosis de H2O: Humildad, Honestidad y Osadia, utilizando palabras del maestro Enrique Mariscal.
Patricia A. Veracierto. Mediadora Centro de Mediación Facultad de Derecho. U.B.A.
Sergio Arch Guerrero. Mediador Comunitario Provincia de Salta.
> Leé la nota publicada por El Intransigente
> Leé la nota publicada por Fundación Libra
08 febrero, 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario