20 abril, 2020

> La Pandemia y nuestro trabajo como Mediadores


¿Cómo se vencen los prejuicios?… ¡¡HACIENDO!!

Cuando hace 10 años organicé el diseño de intervención de co-mediación familiar a distancia presentando una metodología de trabajo, insistí en el carácter excepcional de dicha práctica, priorizando siempre el encuentro personal y precisando los supuestos básicos para la realización de la misma desde mi perspectiva y espacio institucional donde el proyecto se gestó. [1]

Pero la pandemia llegó casi sin avisar. ¿Quién podría imaginar que nos encontraríamos en esta situación? Aquellas prácticas iniciadas hace diez años atrás sentaron algunas bases de lo que hoy podemos hacer.

Ante el aislamiento impuesto mundialmente, sin la posibilidad de realizar las mediaciones que cotidianamente hacemos en forma presencial y no habiéndose decidido con claridad el camino a seguir para continuar con nuestra tarea, ¿qué podemos hacer? Fueron llegándome estos días las inquietudes de colegas y de quienes esperan su proceso de mediación. Me lanzo de nuevo a la aventura de creer posible la continuidad de nuestra tarea, ya que para escuchar y posibilitar acuerdos derivados del consenso, los mediadores estamos preparados y entrenados. Deberíamos poder usar las herramientas que tengamos al alcance, sobre todo en épocas de crisis.

Insistí en aquellos años y en el presente, sobre la necesidad de preparación y training de los operadores para estar en condiciones de llevar a cabo un trabajo eficaz y ético que sea reflejo de veracidad y transparencia de las prácticas con herramientas tecnológicas. En estos días se leen y escuchan voces sobre implementar la mediación a distancia, pero estamos aguardando el cómo.

Aquel diseño de intervención y aquella iniciativa, dan lugar a pensar ese cómo. La actualidad nos obliga a dar lugar a la tecnología para no dejar a las personas sin un dispositivo tan valioso como es el proceso de mediación con las particularidades y adaptaciones del caso, a la pandemia mundial y la situación y contexto local.

Hoy, el aislamiento planteado por la crisis y la demanda concreta del servicio no hacen posible la co-mediación con dos partes que en forma presencial se presentaban ante los respectivos mediadores que conforman un equipo y que ACOMPAÑÁNDOLOS realizaban la reunión por medios virtuales. Esa seguirá siendo una práctica exitosa (estadísticamente probada) cuando podamos volver a la normalidad y seguir compartiendo y mostrando las innumerables ventajas de ese modo de operar.

El nuevo contexto a resolver

Partes y mediador, no podemos trasladarnos, debemos quedarnos en casa. La forma de operar será desde nuestros dispositivos y una vasta caja de herramientas tecnológicas, para intentar que la palabra circule, que la disputa se aborde y sea tratada por la imperiosa necesidad de resolverla. Al interior de la familia, de la empresa, de la escuela, del consorcio, de la vecindad el conflicto sigue apareciendo como consecuencia de la interacción humana. Tenemos que poder estar presentes.

Los mediadores necesitamos, desde la FLEXIBILIDAD que distingue al instituto que abrazamos, dar respuesta a la demanda y garantizar el acceso a la justicia más genuina e inmediata: la de las partes, la de sus intereses y necesidades.

Es necesario hacer posible que las partes, los mediadores y los abogados, desde sus intereses y necesidades, sigamos trabajando. Son algunas “malformaciones legales” las que están impidiendo lanzarnos plenamente a la tarea.

Sin embargo, algunos ya lo estamos haciendo... Porque cuando el recurso humano conoce la esencia de su quehacer profesional, encuentra en el dispositivo de la mediación formas de brindar soluciones de la mano de una ética profesional basada en la NEUTRALIDAD, la AUTO-COMPOSICIÓN, la VOLUNTARIEDAD y la CONFIDENCIALIDAD.

¿Qué y cómo notifico? ¿Cómo firman las partes? ¿Cómo labro el acta necesaria para iniciar el proceso? Estas son algunas de las preguntas que frenan la tarea en este contexto.

Hemos caído en nuestra propia trampa, la de deformar lo que aprendimos a hacer y no poder darle forma, pero sí podemos. Podemos, desde lo aprendido, podemos comunicarnos y establecer, telefónicamente o por correo electrónico, contacto con las partes, podemos invitarlas a conversar y sostener con medios tecnológicos esas conversaciones. Podemos, de aquellas experiencias anteriores que nos sirven de base, extremar nuestra expertise en las herramientas comunicacionales, el parafraseo, los resúmenes, las reuniones privadas y sobre todo nuestra ESCUCHA ACTIVA. Escucha a todo volumen para poder entender el mundo de las partes y ser los puentes para acercarlos entre sí y ayudarlos en el proceso de negociación, transformación o nuevas narrativas a que alcancen un acuerdo mutuamente aceptable.

Necesitamos la legitimación, la confianza y el respeto de quienes nos han acreditado como profesionales mediadores para que nuestras actuaciones volcadas en constancias documentales convenientemente confirmadas por los múltiples medios tecnológicos disponibles, adquieran validez.

Quiero traer algunos ejemplos de los acercamientos virtuales de estas últimas semanas en mediaciones en distintos contextos.

I.
Mi práctica privada en la Ciudad de Buenos Aires como mediadora Prejudicial: La abogada requirente y el letrado requerido “Dra queremos avanzar en nuestro proceso pendiente y por el que tenemos una audiencia la semana que viene, ¿qué haremos?”. “Seguir con el proceso si están de acuerdo ”, les dije.

Me comuniqué con ambos abogados para chequear su disponibilidad y las de las partes mediante llamadas telefónicas y audios de whatsapp. Ellos conversaron con sus clientes para comunicar la posibilidad de seguir adelante lo que posibilitó que me comunicara con ellos por esos medios para chequear el estado de cumplimiento de un acuerdo parcial anterior y que íbamos a evaluar en la audiencia programada… ¡y lo evaluamos!

Se conversó con todos los medios referidos, sobre las necesidades actuales de cada parte haciéndolo en forma privada con cada uno y transmitiendo con fidelidad las diferentes perspectivas. El reenvío de audios también sirvió para evitar cualquier malentendido o confusión de interpretación y, a partir de todo ello, creyeron necesaria la fijación de una nueva audiencia para que una obra de albañilería realizada como producto del acuerdo, pudiera ser ponderada en sus efectos con el paso del tiempo.

Llegó el momento de la escena temida: cumplir con la formalidad y así lo hice levantando un acta por nuestro sistema MEPRE con el registro de la presencia virtual de todos y tomando una decisión consensuada con todos los respaldos informáticos.

Realicé el acta mencionada con las observaciones necesarias que dieran certeza a dicho consentimiento, avalado por los correos electrónicos recibidos y el mío propio a las partes con envío del Acta que dio cuenta del encuentro con el compromiso de su firma en la próxima audiencia presencial fijada. Dicho consentimiento es ni más ni menos que la voluntad de las partes y todos estos fundamentos surgen de aquella tarea anterior y que mencionaba al comienzo de esta nota porque ya lo hicimos durante 10 años.

Cuando la VOLUNTARIEDAD está presente y es constitutiva del proceso, cuando la intención de llegar a una solución prevalece en las partes a pesar de las dificultades (el tema traía dos años de gestiones directas infructuosas). Con un proceso organizado y respetuoso, con transmisión de intereses, necesidades, alternativas de cada parte y evaluación de las mismas, surge la claridad de un camino posible y si hay BUENA FE (otro principio rector de las prácticas colaborativas), ¿dónde estaría el obstáculo?

¿Seremos nosotros mismos los que construimos esos obstáculos y los convertimos en las imposibilidades actuales? ¿No serán estas y esta forma de operar más parecidas a aquella época romántica cuando estudiamos, nos capacitamos y nos preparamos para la verdadera mediación 30 años atrás? ¿No será el corsé de las leyes y sus formalidades las que nos impiden seguir trabajando? Sólo preguntas que también me hice en aquella oportunidad y que son una base sustentable para nuestro desafío actual...

Seguramente podrán aparecer dudas frente a conflictos más complejos, pero en 25 años de práctica efectiva y en diferentes y múltiples contextos he comprobado que la complejidad disminuye y se simplifica cuando un tercero preparado y con pasión por su tarea, escucha, clarifica, ayuda a ordenar, a evaluar y a reflexionar con criterios de legitimidad.

II.
Estoy por comenzar en estos días otra mediación familiar con medios tecnológicos donde mi propuesta fue: “empecemos a conversar, no hay porqué esperar a que se levanten las medidas de aislamiento para empezar a escuchar lo que esperan, lo que quieren, lo que necesitan y cuáles son sus perspectivas del problema”. La respuesta fue: “Es que la cosa está tensa entre nosotros es difícil hablar con él, no se si querrá…”.

“Probemos -le dije- nadie viene en armonía con el otro a verme, todos suelen estar asi y alcanzamos acuerdos”.

III.
Ante la paralización de las mediaciones en otro de los lugares en que me desempeño, el Centro Judicial y Extrajudicial de Merlo San Luis, me comuniqué con todas las partes de los legajos con audiencias fijadas a fin de chequear la voluntariedad de algún otro tipo de intervención teniendo aceptación para ello.

Las partes están esperando nuestro quehacer y las autoridades ya estudian el uso de una plataforma para ello. Nuestro sistema informático Iurix permite que el mediador suba al sistema actuaciones, aún una notificación telefónica realizada a las partes para la audiencia. Esto y otras posibilidades del sistema, como nuestra firma digital, ya constituyen avances que permitirían retornar a nuestra tarea con un nuevo diseño de intervención, homologable en otras jurisdicciones.

Reflexiones finales

Aprendimos que los acuerdos pueden ser verbales o escritos, aprendimos que cuando un acuerdo es producto de un proceso donde los intereses y necesidades de las partes se encuentran satisfechos se cumplen!! y poco se acuerdan dónde quedó guardo ese papel...

También aprendimos y enseñamos que las crisis son oportunidades y tal vez ésta crisis nos devuelva la verdadera manera de mediar y recordar la especificidad de ese acto [2] que depende en gran parte de la gestión del operador.

Finalmente, en consonancia con el pedido realizado por la presidenta de nuestra Unión de Mediadores Prejudiciales, pedimos a las autoridades responsables en cada caso, provincia y jurisdicción, que avalen y acompañen nuestro trabajo.

Nos guía la misma osadía y certeza que en aquella oportunidad. Seguramente los jueces después de esta pandemia, si revestimos nuestro quehacer con seriedad y excelencia, y con creatividad y criterio de realidad, homologarán nuestras actuaciones como aquella vez.

Notas

[1] Veracierto, Patricia (2015), CO-MEDIACIÓN FAMILIAR A DISTANCIA - Metodología, redes y acceso. Buenos Aires: Edición independiente.
[2] La especificidad del acto de mediar. Patricia Arechaga en. www.revistalatrama.com.ar edición Número 4 / Abril 2003, El proceso

> El Rol del Abogado en la Mediación


Una nueva generación de abogados

En la actualidad, podemos observar el surgimiento de una nueva generación de abogados: profesionales que pueden ofrecerle a sus clientes nuevos caminos para la resolución de conflictos. Ellos conocen profundamente la teoría del conflicto y pueden visualizar las características de cada caso que llega a sus manos y asesorar a sus clientes mostrando todas la posibilidades de solución. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿será que a un nuevo método corresponderá un nuevo rol para estos profesionales? Por supuesto que sí, definitivamente sí.
Los veintiún años de Ley de Mediación Prejudicial con asistencia letrada obligatoria a nivel nacional, han permitido a los mediadores y a las partes participantes de esos procesos llegar a esta conclusión.

Distintos roles

Frente a la falta de capacitación específica para estos métodos en el pasado, hemos podido detectar distintos comportamientos en los abogados a la hora de participar de estos procesos, en particular en la mediación. Por un lado, están los abogados competitivos, que creen estar participando de un proceso judicial o de un minijuicio donde tendrán que vencer al oponente mediante su protagonismo. Así, coartan constante-mente la participación de su cliente, intentan buscar la razón y la verdad en el conflicto e impiden con su actitud la acción de las partes y hasta del mediador en muchas ocasiones.
Por otro lado, encontramos a los abogados concesivos que, con tal de evitar llegar a un litigio, ceden en demasía, a veces dando un asesoramiento profesional cuestionable y queriendo acordar a cualquier precio. No faltan tampoco los profesionales evasivos que, al no estar tampoco preparados convenientemente para este proceso, dilatan o malogran, en especial, las primeras audiencias, con actitudes poco profesionales y de ese modo desmerecen el dispositivo, como si a la mediación pudiera acudirse sin una preparación y trabajo previo. Por último, y a estos profesionales apuntaremos, reconocemos al profesional colaborativo, que se concentra en los intereses de su cliente y también escucha los de la otra parte, aprovechando un procedimiento en que ambas partes pueden ganar. Es en función de este rol, y pensando en nuestros alumnos de la carrera de grado, que he sistematizado un esquema correspondiente al rol del abogado en la mediación.

Esquemáticamente, podríamos plantearlo de la siguiente manera: 

Los tres momentos de la mediación:

• Antes

Ya sea que acompañe al requirente o al requerido, el profesional deberá ser responsable del consentimiento informado respecto al procedimiento en que participarán. En el caso de acompañar al requirente podrá elegir un mediador profesional, eficiente y altamente capacitado -que tal vez no sea el que le queda frente a su estudio o en el mismo edificio- para aprovechar al máximo la alternativa de solución y no convierta una verdadera oportunidad en un mero trámite prejudicial obligatorio.
Para explicar sus características, el profesional debe estudiar el proceso y saber real-mente en qué consiste y cuál es su filosofía, para poder decidir con su cliente si es una alternativa válida y eficaz para la solución de su conflicto, sin perjuicio de la asistencia obligatoria a la primera audiencia que, en algunos casos, corresponde por ley. Asimismo, deberá conocer los intereses de su asistido, para que puedan ser satisfechos convenientemente; también deberá conocer los intereses de la otra parte, quien intentará también la satisfacción de los suyos.
También deberá conocer las alternativas existentes para evaluar un posible y eventual acuerdo, luego de haber estudiado y analizado el caso, tanto o más que cuando tiene que iniciar una demanda judicial. Efectivamente, muchos abogados creen, en forma equivocada, que pueden concurrir a una mediación “a ver qué pasa”, sin haber evaluado de forma conveniente el caso. Pero es justamente la inmediatez del proceso la que los enfrentará con la necesidad de diagnosticar una eventual situación judicial ante la evaluación de propuestas de solución frente al mediador. Este sería el caso del profesional evasivo que, por falta de preparación, necesita fijar nuevas audiencias para cubrir su déficit profesional.

• Durante

Es aquí donde el profesional demostrará estar preparado para su rol. Muchos abogados impiden que su cliente pueda expresarse, pretenden un protagonismo que no deben tener y dificultan la labor del mediador, ya que no logran adentrarse suficientemente en el conflicto para ayudar a las partes a buscar los caminos de solución. Por el contrario, el profesional eficiente en estos métodos deja actuar al mediador, ya que lo reconoce como director del proceso, especialmente en las primeras etapas del procedimiento. De hecho, espera que sea el mediador quien le conceda la palabra en los momentos en que su participación es necesaria e imprescindible, ya sea cuando se requiere un asesoramiento jurídico, un parámetro legal, jurisprudencial o de su especialidad. El profesional ayudará en la generación de opciones si ha sabido “escuchar activamente” los intereses de las partes, para luego aplicar con el mediador criterios de realidad si la negociación se estancara. Además, presentará los aspectos analizados previamente y evaluará las alternativas existentes con su cliente para decidir si deben continuar o no. El abogado especializado en estos métodos posee la flexibilidad necesaria para adaptarse a las situaciones que presentan las partes.

• Después

La labor del profesional continúa aún después de la mediación, acompañando a su cliente en lo que pueda ser necesario, para lograr el cumplimiento del acuerdo al que se arribó, monitoreando los compromisos y aconsejando la vuelta a la mediación si alguna situación impidiera o entorpeciera el cumplimiento del convenio. Además, instará a su cliente a fijar audiencias evaluativas o de seguimiento si fueran útiles o necesarias de acuerdo con la materia de la que trate el conflicto.

• Un paso más hacia la resolución de conflictos

El profesional abogado del nuevo milenio encuentra en los métodos RAD distintos escenarios de desempeño profesional que requieren de una formación adicional a la tradicionalmente recibida en las facultades de derecho. Sin embargo, desde el año 2009, la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires ha incluido en la currícula de grado como materia obligatoria los Métodos alternativos de abordaje de conflictos. Este es un paso más hacia la resolución pacífica y consensuada de conflictos. Una herramienta más para la nueva generación de abogados.

25 mayo, 2016

> Sobre Mediación y Violencia

Comparto con los lectores una excelente investigación que marca un antes y un después en la temática de Mediación y Violencia. Mis felicitaciones a mis amigas y colegas Susana Velazquez y Nelida Reggiardo que junto a un equipo de excelencia llevaron esta tarea adelante.

Aquí debajo el documento completo >

Mediación en Casos de Familias Atravesadas por Situaciones de Violencia
Equipo de investigación: Lic. Alicia de la Fé, Dra. Stella Maris Margetic,
Dra. Patricia Mazzeo, Dra. Nélida Reggiardo, Dra. Silvina Russo
Dirección Metodológica: Lic. M. Valeria Quiroga, Lic. M. Alejandra Sánchez

1. Resumen

En el presente trabajo, se muestran los resultados de la investigación sobre Mediación en Casos de Familias Atravesadas por Situaciones de Violencia, surgida del trabajo de campo del Centro de Mediación del Poder Judicial de la Ciudad de Buenos Aires.Se trata de causas contravencionales y penales, que involucran amenazas simples, daños, violación de domicilio, incumplimiento de los deberes de asistencia familiar y hostigamiento, entre otros.
Con esta investigación se pudo demostrar la viabilidad de la mediación en esos casos, a partir del nivel de acuerdos alcanzados y la proporción del cumplimiento de los mismos, y, a su vez, identificar algunos factores que pudieron haber facilitado esos acuerdos.

Formulamos y pusimos a prueba los siguientes presupuestos:

• Que la violencia se encuentre controlada
• Que la frecuencia de la violencia no sea crónica
• Que las partes tengan  capacidad de reflexión
• Que las partes tengan voluntad  de cambio
• Que las partes estén  asesoradas legalmente

2. Introducción 

Esta investigación  nace a partir de nuestro trabajo diario en el Centro de Mediación y Métodos Alternativos de Solución de Conflictos. Tratando de abordar interdisciplinariamente los conflictos que se nos presentaban dentro de causas penales y/o contravencionales, derivadas por un Fiscal o un Juez, detectamos que estábamos mediando con familias que habían vivido en al menos alguna ocasión, situaciones de violencia, o que habían sido percibidas como tales.
Veíamos en la realidad de estas familias que se encontraban frente a nosotros, además de la violencia y el dolor que ésta conlleva para todos, aún en los casos de mayor naturalización, el deseo y la necesidad de seguir funcionando como familia; con los padres juntos o separados, encontrar la forma de ocuparse de sus hijos, de seguir adelante como parejas o de formar otras parejas, de mejorar el vínculo con esa madre, ese hijo, esa suegra o cuñado con quien el conflicto creció y la violencia y la denuncia vinieron a hacer un corte, una cuña.
El hacer nos llevó a reflexionar y ver que la sola intervención nuestra no parecía suficiente, que se necesitaba mucho más. Sin embargo advertimos que lo que habíamos trabajado juntos, familias y mediadores, familias y operadores del sistema judicial, había servido; algo había cambiado y por eso decidimos conformar un equipo de investigación enfocado en este proceso.

Nos propusimos:

“Identificar los factores que posibilitan la construcción de acuerdos de mediación en causas de familias atravesadas por situaciones de violencia y las variables que favorecen su sostenimiento en el tiempo”.

3. Marco Teórico

Entendemos que abordar este tema, como cualquier problemática humana, supone una riqueza,  una complejidad en la que se entrecruzan lo biológico, psicológico, espiritual, social, cultural y contextual. Y esto requiere de miradas y abordajes simultáneos y articulados desde lo interdisciplinario o lo transdisciplinario.          
Tomamos como definición de “familia” la que brinda la ley de Violencia Familiar de la Provincia de Córdoba por ser, a nuestro criterio, la más amplia y completa. Se considera familia a: “los integrantes del grupo familiar, entendiéndose por tal, el surgido del matrimonio, de uniones de hecho o de relaciones afectivas, sean convivientes o no, persista o haya cesado el vínculo, comprendiendo ascendientes, descendientes y colaterales” (ley de violencia familiar de Córdoba N° 9283/2006).
Por la misma razón adoptamos como propios los conceptos vertidos en la mencionada ley para hablar de violencia familiar: “A los efectos de la aplicación de la presente Ley, se entenderá por violencia familiar, toda acción, omisión o abuso dirigido a dominar, someter, controlar o agredir la integridad física, psíquica, moral, psicoemocional, sexual y/o la libertad de una persona en el ámbito del grupo familiar, aunque esa actitud no configure delito”. ARTÍCULO 3º.-
La familia es una organización compleja. Podemos también pensarla desde lo sistémico, lo relacional, con una dinámica en permanente cambio e intercambio con el medio. No sólo se modifica por las variaciones internas de cada uno de sus integrantes sino por el intercambio constante de cada uno de ellos con el afuera. La organización familiar, a diferencia de otras, se sustenta en los lazos afectivos y nutre a través de ellos a sus miembros. Tiene una historia que excede la de la pareja y sus hijos para extenderse a las generaciones que los preceden.
La familia, como el individuo, para crecer atraviesa diferentes etapas normales, esperables que son al mismo tiempo etapas críticas. Etapas esperables serían por ejemplo: la constitución de la pareja, el nacimiento del primer hijo con la consiguiente inauguración del subsistema paterno,  la entrada a la escolaridad, la adolescencia de los hijos, la salida de los hijos del hogar,  etc.
Cada una de estas etapas tiene sus dificultades o puede tenerlas para uno y para todos los integrantes de la familia; como dijimos, conforman un sistema y lo que le pasa a uno repercute en todos. O aparecen crisis que, si bien no son evolutivas, surgen motivadas por una desavenencia conyugal, la enfermedad de alguno de los miembros, la  pérdida de empleo, un accidente, y, frente a estas situaciones, el sistema tambalea, se desestructura y necesita volver a estructurarse.
El conflicto sucede. La causa penal cristaliza ese conflicto en el tipo penal, dando un marco que no responde en su totalidad a la complejidad del conflicto ni a las necesidades de las partes. La mediación amplía la mirada, focaliza sobre la complejidad del conflicto y busca que la palabra circule para que los vínculos sean restaurados y transformados.
A partir del pedido de intervención a la justicia, al  abrir el espacio de mediación, se nos descubre en parte la singularidad de esta familia que llega con lo propio, con relaciones y vínculos construidos de determinada manera y con conflictos en los cuales aparece la violencia.
¿Cómo surge la violencia? ¿De dónde? Las situaciones son muchas, variadas, distintas, como familias se nos presentan. ¿Tal vez cuando se presenta una única visión del mundo y no se concibe otra posibilidad? Si bien no dejamos de ver que a veces hay rasgos de personalidad, en alguna o en ambas partes, que favorecen la generación de situaciones de violencia, entendemos que la violencia surge en la interacción, entre dos, en ese espacio “entre” y no solo desde uno.  Entre dos, ligados afectivamente, se pueden generar muchas emociones y entre ellas también violencia.      
 Entendemos, siguiendo a Freud y al psicoanálisis, que la agresividad es inherente a la naturaleza humana y que a ninguno de nosotros nos es ajena esta energía. El hombre, es un ser que entre sus disposiciones instintivas, incluye una buena porción de agresividad, necesaria para su supervivencia. La cultura se ve obligada a realizar múltiples esfuerzos para poner barreras a las tendencias agresivas del hombre, para dominar sus manifestaciones mediante formaciones reactivas psíquicas.
Nos es útil para entender parte de esta interacción de la que hablamos y para poder discriminar y trabajar sobre ella, la distinción de violencia cíclica o permanente a la que hace referencia la Organización Mundial de la Salud (OMS) y con más claridad la de episódica y  estructural  a la que se refieren  Gianella, Curi y otros autores. La violencia episódica obedece a determinada situación puntual y tiene carácter transitorio. En el transcurrir de la crisis pueden emerger episodios de violencia. En cambio, la experiencia de violencia crónica trastorna de manera consistente y predecible, provocando fenómenos destructivos como son el silencio, la desconfianza y el aislamiento. También resulta interesante la diferencia entre interacción simétrica  y la complementaria aunque nos resultó de difícil identificación.  
La Ley funciona como límite para la violencia y en este sentido como organizadora de la cultura. La Ley regula desde afuera lo que el individuo no puede manejar por sí mismo para vivir en sociedad.
El individuo adulto cuenta para dicho fin con la palabra como medio de expresión de sus emociones. Simbolizar le da la posibilidad de posponer, controlar, sublimar sus pulsiones.
La mediación habilita un espacio para el uso de la palabra, para expresar lo propio y reconocer lo del otro, para comunicarse. Porque entendemos que las familias siguen funcionando. ¿O es que una sentencia condenatoria o absolutoria, tal vez, resuelve la conflictiva familiar? Hemos conceptualizado operativamente a la mediación como: ”un espacio cuidado, donde se respeta la voluntad de cada una de las partes. Un espacio en el que las partes pueden explorar qué necesitan, cómo quieren continuar a partir de la situación planteada. Resulta un modelo posible de respeto mutuo y tolerancia donde se pueden generar nuevas narrativas que faciliten para el futuro interacciones más saludables”.
Nuestro centro de mediación tiene como objetivo acercar a las personas en conflicto, que puedan escucharse y reflexionar sobre la situación que motivó la denuncia, sin tener como meta el acuerdo, sino, satisfacer las necesidades de las partes en ese momento, utilizando una combinación de los distintos modelos de mediación existentes como el tradicional lineal de Harvard, el transformativo de Bush y Folger, y el Modelo Circular Narrativo de Sara Cobb y otros abordajes alternativos; valoramos especialmente la posibilidad de trabajar, de pensar de manera interdisciplinaria y transdisciplinaria.
Legislada en el art. 204 del CPP, la mediación es uno de los  métodos alternativos de solución de conflictos que se da dentro del fuero Contravencional y Penal, es decir que se trata de Mediación judicial. El proceso de mediación, que es siempre voluntario y confidencial,  no supone la suspensión de los plazos procesales pero otorga la posibilidad de intentar acuerdos que procuren la finalización del  proceso.

4. Metodología:

Se realizó un estudio descriptivo cuyo objeto de estudio fue identificar los factores que posibilitan la construcción de acuerdos de mediación en casos atravesados por violencia intrafamiliar  y  las variables que favorecen su sostenimiento en el tiempo. El universo se conformó con todas las causas del fuero en que tuvo intervención el Centro y en las que se firmaron acuerdos, entre octubre de 2012 y enero de 2014.
Se trabajó con una muestra no probabilística integrada por un total de 161 casos, sobre los cuales los mediadores que participaron voluntariamente del proyecto de investigación completaron el instrumento de recolección de datos provisto de acuerdo a su observación personal. Se realizó posteriormente la verificación del acuerdo en el lapso de al menos un año.

La hipótesis puesta a prueba fue que: “Las familias que han atravesado situaciones de violencia pueden participar de un proceso de mediación, lograr acuerdos  y sostenerlos en el tiempo si se cumplen los siguientes presupuestos:

• Que la violencia se encuentre controlada
• Que la frecuencia de la violencia no sea crónica
• Que las partes tengan  capacidad de reflexión
• Que las partes tengan voluntad  de cambio
• Que las partes estén  asesoradas legalmente

5. Análisis e interpretación de datos de la muestra

Contexto en el cual se produce la muestra:
Causas ingresadas a la gestión de Poder Judicial de CABA con identificación de violencia doméstica en el período 2012-2013:

3.074 / Causas ingresadas al Poder judicial  con identificación de violencia doméstica en el período 2012-2013, y gestionadas por el Centro de Mediación

1.117 / De ese total de 1.117 causas, fue posible llevar adelante la mediación, es decir, sentar a las partes con la disponibilidad para dialogar directa o indirectamente con el otro y por lo tanto llevar a cabo la audiencia de mediación, en el 57% de los casos (637 casos). De esos casos, el 89 % arribó a acuerdos (569 casos), y el 11% no (68 casos). Ese nivel de acuerdo resulta superior a la tasa de acuerdo general verificada considerando la totalidad de los casos mediados según surge de los anuarios 2012 y 2013, con tasas de acuerdo del 81% y del 80% respectivamente, lo que resulta un hallazgo contextual para destacar.

Hallazgos vinculados a los presupuestos de la hipótesis planteada.

• Verificación de nuestros presupuestos:

1. Que la violencia se encuentre controlada 
Conceptualizamos operativamente violencia controlada como la situación en la que se ha generado un espacio en la relación vincular para poder usar la palabra en vez de la acción. Hace referencia también a la posibilidad de cada uno de manejar su propia violencia/agresividad/impulsos.
Del análisis de resultados surge que la violencia está controlada en el 98.1% de los casos relevados.



2. Que las partes tengan capacidad de reflexión

Entendemos la capacidad de reflexión como la capacidad de mirar, registrar, pensar sobre las propias emociones y sentimientos propios; mirar, registrar y pensar sobre emociones y sentimientos  del otro y poder prever y  registrar las consecuencias que los propios actos u omisiones tienen sobre nosotros y los otros.
Se construyó como una variable compleja, que se relevó para ambos roles –requerido y requirente- compuesta por tres dimensiones: Registro de las emociones propias, Registro del otro, y Registro de las consecuencias.
Pudimos observar que los valores de la capacidad de reflexión tanto en el requirente como en el requerido superan el  80%, lo que da cuenta de un nivel elevado en ambas partes. Los  valores registrados son ligeramente superiores respecto de todas las variables simples en el requirente respecto del requerido. Si bien esta diferencia no altera el equilibrio observado entre las partes, podría indicar una disponibilidad ligeramente mayor para pensar y reflexionar en el requirente.



3. Que las partes tengan voluntad de cambio

Voluntad de cambio implica tener la disponibilidad de esforzarse para hacer algún  movimiento, interno o externo, necesario para estar mejor con uno mismo, con el otro, con el entorno. Movimiento que se va a dar si uno está dispuesto a ver, a aprender algo nuevo dejando  lo conocido y asumiendo los riesgos que esto conlleva.
Se construyó como una variable compleja, compuesta por  tres dimensiones:
Disponibilidad para el esfuerzo, para el aprendizaje y para la búsqueda de un nuevo escenario.



Los valores obtenidos indican un alto nivel de voluntad de cambio en ambas partes, ubicándose a partir del 87%,  y siendo ligeramente superiores en el requirente respecto del requerido.

4. Que la violencia no sea crónica

Hace referencia a la periodicidad con la que la violencia se manifiesta en el vínculo familiar.



Se observa que, contradiciendo el presupuesto, en el 20% de casos en  los cuales se identificó con claridad la existencia de violencia crónica, se pudo trabajar con las partes, llevar adelante una mediación y arribar a un acuerdo.

5. Que las partes estén asesoradas legalmente

Se cumplió en el 100% de los casos respecto del requirente y del requerido.
Para poder analizar la sostenibilidad de los acuerdos, se realizó la verificación del cumplimiento de estos acuerdos durante un año.
Entendemos por verificación al conjunto de herramientas que son utilizadas por el equipo interdisciplinario del Centro para contactar a las partes que han construido un acuerdo intentando ver si se está cumpliendo lo acordado. Se realizan llamados telefónicos y/o entrevistas personales con una frecuencia pautada de 1 mes, 3 meses, 6 meses y 1 año, o de acuerdo al tiempo y modo que las particularidades del caso requieran.

De esa verificación se obtuvieron los siguientes resultados:

Resultado de la verificación del cumplimiento del acuerdo



• Contrariando nuestro presupuesto, en un  17,2% de  casos registrados como de violencia crónica no sólo fue posible llevar adelante la mediación y arribar a acuerdos como se vio anteriormente, sino que también se verifica su cumplimiento en el tiempo.

1. CONCLUSIONES

Valoración de los resultados obtenidos   
       
Como consecuencia del análisis del estudio de campo realizado estamos en condiciones de afirmar que en el contexto de la justicia penal respecto de los delitos de amenazas simples, violación de domicilio, daños, incumplimiento de los deberes de asistencia familiar, y la contravención de hostigamiento, en los que intervienen  familias que han atravesado situaciones de violencia, éstas han podido participar en procesos de mediación, lograr acuerdos  y sostenerlos en el tiempo.
Procedimos a la falsación de los presupuestos y pudimos comprobar que las partes estaban asesoradas legalmente en el cien por ciento de los casos y la violencia se hallaba controlada en el noventa y ocho punto uno por ciento. Para los presupuestos capacidad de reflexión, voluntad de cambio, y que la violencia no sea crónica, el porcentaje superó el ochenta por ciento de los casos.
Uno de los resultados más importantes de este estudio exploratorio es que la mediación como proceso de resolución de conflictos en situaciones que involucran familias atravesadas por violencia es viable cuando la “violencia se encuentre controlada”. Pudimos constatar en el 98.1%  de los casos relevados ausencia de violencia activa entre las partes que arribaron a un acuerdo.
En el cruce que hemos hecho del presupuesto violencia controlada con los otros presupuestos, no hemos podido constatar que existe asociación entre el control de la violencia y el sostenimiento de los acuerdos, sin embargo se observa que en porcentajes muy altos los cumplimientos se dan cuando la violencia se encuentra controlada. Lo que nos permite concluir que la existencia de control sobre la violencia allana el camino hacia el acuerdo, y favorece el cumplimiento de los mismos.
Constatamos también que existe asociación entre la capacidad de reflexión del requirente y del requerido y el control de la violencia, lo que nos permite concluir que mejores niveles de capacidad de reflexión en situaciones de violencia controlada favorece asimismo el alcance de acuerdos.
Respecto al cruce de la violencia controlada con voluntad de cambio nos encontramos con distintos panoramas al examinar la persona del requirente y del requerido. En el caso del requirente en situaciones de violencia controlada hemos constatado que existe asociación entre ambas variables, haciendo posible mediar y a su vez, allanar el camino hacia el acuerdo. En cambio respecto del requerido no se pudo constatar asociación entre ambas variables, pudiendo estar controlada la violencia sin haberse registrado niveles significativos de voluntad de cambio, sin perjuicio de arribar a acuerdos. Este punto que resulta ser un hallazgo en términos de “lo no previsto” genera un interrogante que daría lugar a una nueva investigación acerca de qué es lo que posibilita en este caso el camino hacia el acuerdo.
Con respecto a la relación entre la violencia controlada con otras intervenciones judiciales, se constató que había habido otras intervenciones judiciales tales como medidas cautelares, causas civiles, penales o contravencionales, además de la instancia en la que estábamos trabajando, en 72.8%. Sin embargo también vimos que en el 25.7% de esos casos la violencia se encontraba controlada aunque no había habido otras intervenciones judiciales. Ahora bien, se pudo asimismo constatar que los acuerdos fueron cumplidos en un 92.8% de los casos abarcando tanto situaciones que contaban con otras intervenciones judiciales (73.9%) como sin otras intervenciones (18.9%). Podríamos decir entonces que la violencia se encontraba controlada aunque no hubiera otra intervención judicial excepto la de la causa en que se estaba interviniendo. Entendemos que  el  contexto institucional del Poder Judicial actúa como garante de ese “espacio cuidado” que puede brindar la intervención de nuestro Centro en tanto nuestra mediación es intrajudicial. Se operativiza el encuentro en la generación de  intercambios para la solución del conflicto. Este punto que resulta ser un hallazgo en términos de “lo no previsto” genera un interrogante que daría lugar a una nueva investigación acerca del rol de la justicia como generadora de una oportunidad de cambio para las personas.
En relación a otro de los presupuestos evaluados, “que la violencia no sea crónica”, se constató su existencia en más del 80%  de los casos. Al cruzar la variable frecuencia de la violencia con el presupuesto violencia controlada, hemos comprobado que si bien se asocia mayoritariamente con la violencia episódica, también se pudieron detectar casos de violencia crónica en situaciones de violencia controlada.
Al buscar la asociación entre el presupuesto antes mencionado y el cumplimiento de los acuerdos se registraron cumplimientos e incumplimientos tanto para casos de violencia episódica como crónica.
Este dato obtenido cuestiona nuestro presupuesto inicial en cuanto que solo se podía mediar en casos de violencia episódica, al observar que en el 17.2% de los casos la violencia era crónica e igual se pudo arribar a acuerdos sostenibles en el tiempo. Este punto que resulta ser un hallazgo en términos de “lo no previsto” genera un interrogante que daría lugar a una nueva investigación acerca del impacto que tuvo la presencia o no de violencia crónica para lograr acuerdos y sostenerlos en el tiempo.
Ahora bien, respecto específicamente al presupuesto capacidad de reflexión pudimos observar que los valores  tanto en el requirente como en el requerido superan el  82.4% de los casos, lo que da cuenta de un nivel elevado de capacidad de reflexión existente en ambas partes.      
Los  valores registrados son ligeramente superiores en el requirente respecto del requerido. Si bien esta diferencia no altera el equilibrio observado entre las partes, podría indicar una disponibilidad ligeramente mayor para pensar y reflexionar en el requirente (quien realiza la denuncia quizá reflexiona sobre lo acontecido con anticipación al requerido y además no se puede ignorar que el requerido se encuentra en una situación de constreñimiento como denunciado en una causa penal o contravencional, lo que seguramente podría influir en sus capacidades.
Respecto al presupuesto voluntad de cambio pudimos observar que los valores tanto en el requirente como en el requerido superan  86.4%, lo que da cuenta de un alto nivel de voluntad de cambio en ambas partes. Los valores registrados son ligeramente superiores en el requirente respecto del requerido, lo que nos permite llegar a igual valoración que la realizada respecto a la capacidad de reflexión.
Sin embargo, cabe resaltar que, si bien una alta capacidad de reflexión parece tener estrecha vinculación con la posibilidad de arribar a acuerdos, la relación no se mantiene entre la capacidad de reflexión y el sostenimiento de esos acuerdos y lo mismo ocurre respecto al presupuesto voluntad de cambio. Este punto resulta ser un hallazgo.
En la variable otras intervenciones para el sostenimiento del acuerdo, también surgió que el mediador en un altísimo porcentaje consideró necesario sugerirlas. Entre ellas, apoyo terapéutico, programas para desarrollar habilidades comunicacionales, comunicación no violenta, etc.

REFLEXIONES FINALES

Con este estudio exploratorio y nuestra reflexión cotidiana permanente intentamos construir teoría desde la práctica. Hemos podido comprobar que en los procesos de mediación observados en los que hemos arribado a acuerdos, las partes se encontrarían en una relación de paridad en cuanto a sus capacidades de enfrentar el conflicto, pudiendo reflexionar sobre lo acontecido. Esto es importante porque los acuerdos requieren el aporte de ambas partes y la posibilidad de movimiento y compromiso para explorar alternativas, una cierta plasticidad psíquica.
De acuerdo a los antecedentes y resultados analizados, ha quedado de manifiesto la viabilidad del proceso de mediación contrastando con las posturas de los que plantean la imposibilidad de llevarlo a cabo cuando ha existido violencia.
El haber identificado los presupuestos esgrimidos  por medio de este estudio supone un cambio de paradigma al considerar a las familias atravesadas por violencia con capacidad para responsabilizarse de sus actos, devolviéndoles el poder para revertir conductas dañinas, lo que tendría impacto positivo para la reestructuración de pautas relacionales y el desarrollo de mecanismos de resolución de conflictos más eficaces y funcionales.
Hacia adentro del Centro de Mediación, el impacto que esta investigación tuvo impulsó a generar nuevos procedimientos y recursos para dar respuestas a los desafíos que se nos iban presentando. Se requiere el compromiso ético de los profesionales que intervienen en este tipo de casos: mediadores capacitados especialmente en la temática de violencia (Ateneo de Casos,Supervisión,Capacitación específica, talleres) para el desarrollo de  mayores destrezas, en un enfoque necesariamente interdisciplinario.
La particularidad del proceso de mediación es que trabaja desde la práctica, desde el caso por caso. Nosotros lo hacemos desde el enfoque sistémico, relacional, promoviendo la potencialidad de los vínculos para el sostenimiento de la familia, sin desconocer ni dejar de estar atentos al contexto señalado.
Nuestras mediaciones son intrajudiciales y transdisciplinarias en las que participan los distintos operadores del sistema, generando un contexto que favorece a que las partes puedan mantener un equilibrio en cuanto a sus capacidades de enfrentar el conflicto. Así pueden reflexionar sobre lo acontecido y tienen la posibilidad de movimiento y compromiso para explorar alternativas y lograr acuerdos sustentables con el aporte de ambos por igual.
Con respecto al sostenimiento de los acuerdos se pudo constatar que en el 92% de los casos verificados efectivamente, se sostuvieron. Siendo éste a nuestro parecer el dato más relevante, satisfactorio y que da significado y consistencia a nuestra investigación.
Nuestra modalidad de trabajo que incluye el acompañamiento de las familias favorece la prevención, procurando que no se repitan situaciones como las que dieron lugar a la denuncia. Si logramos comprender qué redes integran y cuáles necesitarían los actores que se encuentran con el mediador, muchos puntos críticos podrían ser abordados de manera favorable. Cuando las personas llegan al espacio de mediación, “existe una red social personal, red social significativa o red microsocial con distinto grado de presencia e intensidad y con relación a ésta se pueden pensar y optar por nuevas estrategias de resolución de conflictos.
El fortalecimiento de una red deviene de suma importancia tanto hacia adentro de la institución Poder Judicial como hacia las demás organizaciones públicas y privadas.              
Elogiamos al legislador de la Ciudad de Buenos Aires que supo ver la importancia de que sea un órgano oficial quien tuviera a su cargo la mediación penal en la jurisdicción, reconociendo el compromiso que nos compete como Estado. También es responsabilidad del Estado evitar que el fraccionamiento en distintas jurisdicciones y diferentes fueros re-victimice a las familias que se encuentran extraviadas en el laberinto judicial.

Creemos que es necesario contar con un código unificado de familia que abarque toda la problemática que la aqueja para acompañarla así en su desarrollo,  por lo que debiera crearse una Justicia de Familia que contara con competencia civil y penal; y tener equipos interdisciplinarios que trabajen mano a mano con el juez así como intervenciones que desde distintos caminos alternativos coadyuven a mantener a la familia “funcionando” como familia.

28 julio, 2015

> ¡Se viene el Taller de Casos para todos los mediadores del país!

Los invito a participar del Taller de Casos de Co-Mediación Familiar a Distancia que estaré dando en el Departamento de Posgrado / Programa de Actualización "Negociación y Resolución Alternativa de Conflictos" el 27 y 28 de Agosto de 10 a 19 hs. Dirigido especialmente a mediadores de Centros Institucionales de Mediación del Interior del País y todos los mediadores y profesionales interesados en la materia. ¡Los espero con mucha alegría! Gracias por difundir. 



06 julio, 2015

> Co-mediación Familiar a Distancia en tierras pampeanas

La COMEDIACION FAMILIAR A DISTANCIA llega a La Pampa. Gracias a la Caja Forense de La Pampa, al Centro de Mediación de Santa Rosa y al Colegio de Abogados por gestar y recibirme allí! Fué un enorme placer.




04 marzo, 2015

> Llega el Primer Taller Práctico de Mediación al Pais Vasco!

Aquí la nota publicada por MEDYAR con motivo de mi desembarco en el Pais Vasco y la información correspondiente por si alguno estuviera interesado en tomarlo e inscribirse, el plazo aun continua abierto para ocupar las plazas que quedan vacantes! Al pie los datos para los medios de comunicación que deseen contactarse conmigo. Una felicidad enorme contar con la oportunidad de brindar todos mis conocimientos en la materia. Agradezco al equipo de MEDYAR por hacerlo posible.

"La experta Patricia Alejandra Veracierto desembarca en Vitoria-Gasteiz para explicar sus técnicas de resolución de conflictos. Vitoria-Gasteiz, Miércoles 4 de Marzo de 2015. El Hotel AC General Álava de Vitoria- Gasteiz acoge los días 6 y 7 de Marzo el I Taller Práctico de Mediación organizado por la Asociación MEDYAR y el Departamento de Justicia del Gobierno Vasco. La presentación del mismo correrá a cargo del a cargo del Director de Justicia del Gobierno Vasco, Manuel Valin, el viernes 6 de marzo a las 9:00 horas.
Tras su intervención, comenzará el taller, que será impartido por una de las especialistas en mediación más destacables de Argentina, Patricia Alejandra Veracierto. Profesora de Métodos Alternativos de Resolución de Conflictos de la Universidad de Buenos Aires, es mediadora del Centro de Mediación de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires. Esta experimentada mediadora aportará un nuevo punto de vista a los profesionales asistentes al curso, el componente práctico. “Vamos a trabajar sobre vídeos de mediaciones reales, observando cómo actúan los mediadores, analizando y valorando si su reacción en una explosión de emoción ha sido la adecuada o tendría que haber actuado de otra forma. Se trata de vivir situaciones reales, no ficciones”, apunta Juan José Seoane, abogado miembro de MEDYAR. “Pasar del papel escrito y de los exámenes teóricos a situaciones reales es un gran salto. Ser testigos de cómo se comportan las personas y observar la reacción del mediador es una lección imprescindible”, añade.
 
El taller está dirigido a profesionales universitarios: psicólogos, economistas, trabajadores sociales, abogados... que quieran especializarse en este ámbito de actuación. Su horario es de 9:00 a 14:00 horas y de 15:30 a 20:30 horas. El plazo de inscripción al mismo continúa abierto para las últimas plazas. Más información, en el teléfono 945 10 80 82, en el email info@medyar.es y en las instalaciones de MEDYAR (calle Magdalena, 4. Vitoria-Gasteiz)

Sobre MEDYAR:

La Asociación MEDYAR nació hace un año con la vocación de trabajar para implantar en la sociedad los métodos alternativos de resolución de conflictos, través de actividades de divulgación, educación y formación en la cultura del diálogo y de la paz. MEDYAR está compuesto por la economista Estíbaliz Ciudad y los abogados Ismael Díaz, Vanessa Durán, Sofía Escobar, Miren Leiceaga, Ruth López, Cristina Rodríguez y Juan José Seoane.

Sobre Patricia Alejandra Veracierto:

Es mediadora desde el año 1993, en Argentina, su país natal. Profesora de Métodos Alternativos de Resolución de Conflictos de la Universidad de Buenos Aires y mediadora del Centro de Mediación de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires y del Centro de Mediación de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Ha participado en más de dos mil mediaciones.
“Me considero una buscadora de caminos laterales.”
“Intento pacificar las relaciones humanas mediante el diálogo.”

Patricia Alejandra Veracierto atenderá a los medios de comunicación que lo deseen. Más información: Cristina Villoria 619 15 87 99 info@summacomunicacion.net

25 agosto, 2014

> Un regalo para el aula!

Nuestro agradecimiento a Juan José SEOANE, amigo del país vasco, que nos visitó en nuestra última clase de Métodos Alternativos de Abordaje de Conflictos el dia 20 de Agosto compartiendo con los alumnos otra forma de resolución para sumar a los abordajes pacíficos: El Derecho Colaborativo.
En una apretada síntesis recorrió los orígenes, el estado actual y los conceptos generales de esta forma no adversarial. La temática,  inédita en Sudamérica, fue una primicia en  nuestra Facultad de Derecho de la U.B.A. y nos alienta a seguir proyectando la formación de una nueva generación de abogados. “El compromiso ético es un componente fundamental de los abogados que se especializan y ejercen esta nueva forma de resolución de conflictos…” ¡Y hacia ello vamos!
Nos acompañó en la clase que compartí junto a Juan José,  con su entusiasmo de siempre,  nuestra Coordinadora la Dra Susana Cures. ¡Para ambos mi agradecimiento!




25 noviembre, 2013

> Misiones por partida doble!

No sólo porque el 6 de Noviembre completamos en forma definitiva al acuerdo de Comediación Familiar a Distancia publicado el pasado 20 de Setiembre, sino porque el CE.JU.ME de Posadas fue por más y decidió que los mediadores allí inscriptos se capacitaran en la modalidad, y fué hermoso compartir con todos ellos un inolvidable espacio de aprendizaje entre chipa y buenos mates con el afecto y el reconocimiento de todo el pueblo misionero ¡a través de la prensa escrita, radial y televisiva! Aquí van algunos recuerdos de mi paso por allí, ¡con gusto y ganas de volver pronto! ¡Gracias!











26 septiembre, 2013

> La Mediación es una sola. Primera Comediación Penal-Familiar a Distancia

Ayer, por iniciativa del Ministerio Publico Fiscal de la Ciudad de Salta y en el marco de la Experiencia Piloto que llevamos a cabo en el Centro de Mediación de la Facultad de Derecho de la U.B.A, celebramos el Primer Acuerdo de Comediación Penal-Familiar a Distancia
Nuevamente junto a mi compañero de equipo interdisciplinario Lic. Sergio Arch Guerrero, Mediador Penal de aquel organismo, concretamos otra nueva experiencia inédita…, esta vez a raíz de una denuncia de impedimento de contacto  se provocó el encuentro y de nuevo la obligación de pensar en los niños, lleno de luz la oscuridad.
Pese al entusiasmo de lo inédito, confirmé lo que muchas veces en charlas  con colegas he sostenido: El conflicto es uno, dinámico, multifacético, complejo, parte de la interacción humana y  por lo tanto la mediación como forma y herramienta de resolución, es una sola desde esta perspectiva.
Las personas suelen pedir ayuda en  lugares diversos, sólo  eso hace  la diferencia, pero el conflicto humano es uno solo y la posibilidad de apostar a la palabra atraviesa la esfera penal, familiar, comunitaria o como quiera que la especialidad la llame, obviamente con algunas particularidades.
La mediación es una sola, la mediación es el encuentro que desafia el enojo, el orgullo  y la pelea, asi lo hicimos y desde la metodologia que diseñamos hace casi tres años volvimos a planteamos, por que no?  Otra vez los medios tecnológicos nos sirvieron  para posibilitar el encuentro y la solución a un conflicto penal  que hizo posible que una niña y su papá terminaran charlando por la pantalla entre esperadas sonrisas y mostrando dibujos y así la denuncia y el delito quedó diluido en un acuerdo que por videoconferencia se plasmó en el día de ayer. Otra posibilidad invalorable de la mediación, la de eliminar la criminalidad transformando el "delito" en situaciones particulares de interacción humana.
Mi agradecimiento al Centro de Mediación de la Facultad de Derecho a cargo de la Dra. Maria Cristina Klein y perteneciente del Departamento de Práctica Profesional dirigido por el  Dr.Juan O. Gauna, que sigue posibilitando este verdadero acceso a justicia para las personas  sin recursos que se encuentran lejos, a una  justicia que nace de la paz y del entendimiento entre los seres humanos  promoviendo una mejor convivencia y al Ministerio Publico de la Provincia de Salta que solicitó el intercambio y confio en la experiencia que lidera nuestro Centro.

22 septiembre, 2013

> Entrenando Mediadores en La Pampa.


En el Día de la Primavera y Día Internacional de la Paz celebramos con mis compañeros Monica Barbagallo, Marcelo Lopez y Jorge Leoz entrenando Mediadores en la ciudad de Santa Rosa, La Pampa en el marco de un Programa de Capacitación de la Fundación Libra. Apostar a la palabra,  para resolver los problemas es construir algo de Paz, distrutamos con esa tarea!!





Nuevos Mediadores en La Pampa, nuevos hacedores de Paz!!

20 septiembre, 2013

> Hermoso Equipo. Primer Acuerdo con Misiones.

Hoy celebramos el Primer Acuerdo de Comediacion Familiar a Distancia con el Centro Judicial de Mediación de Misiones. En equipo Interdisciplinario con mi amiga misionera Silvina Nosiglia y Estela Galeano, Mediadoras de la Ciudad de Posadas, celebramos un Acuerdo entre Mirta y Abilio para acortar las distancias y arrancar de nuevo. En un trabajo conjunto con el apoyo y entusiasmo del Coordinador de dicho Centro Dr. Jose Luis Montoto y la tarea de todos los que colaboran en la experiencia, llegamos a la videoconferencia en la que después de cuatro largas horas de trabajo las partes terminaron charlando y aprovechando la pantalla para comunicarse mejor.
Seguiremos trabajando en una nueva audiencia evaluativa y  para tomar nuevas decisiones en favor de la hija de ambos,  acordándose el seguimiento del caso por parte del equipo,  para acompañar este nuevo capitulo de la nueva historia construida"... Tenia cero... ahora tengo un ocho..., dijo Mirta, avanzamos un monton".


16 septiembre, 2013

> Jornada de Capacitación en Restitución Internacional de Menores


Del 22 al 23 de Agosto en la Sala Bermejo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, reunidos con Jueces y Mediadores de todo el país reflexionamos sobre la temática compartiendo una vez más los resultados de la experiencia innovadora de Comediacion Familiar a Distancia.
Mi infinito agradecimiento a la Dra. Gladys S.Alvarez por el honor de invitarme a integrar el bloque dedicado a las Buenas Practicas de Mediación en esta temática, donde el dispositivo crece, brinda analogias y amplia fronteras con el aporte de una modalidad concreta para pensar la implementación en la especie, apostando también a la palabra en los conflictos transfronterizos donde los niños reclaman una forma más humana de resolución.

> Seguimos y volvimos...


Continuando con el trabajo de Comediación Familiar a Distancia volvimos en el mes de Junio pasado al CE.JU.ME de Cipolleti, Provincia de Rio Negro para conformar equipo con mi querido Pancho Dangelo con quien trabajamos el postergado pero deseado encuentro, entre Rosa y Cesar para que la pequeña Iris echara raíces al árbol de su vida.
En el encuentro por videoconferencia durante tres horas, con reuniones conjuntas y privadas y desde el trabajo interdisciplinario de la propuesta, colaboramos para que arribasen a un primer acuerdo que permitió retomar los lazos y empezar a caminar a la distancia. Como es de buena práctica en mediación familiar y también desde esta metodología que pretende algo más que la tecnología como herramienta de trabajo, fijamos una audiencia de seguimiento donde monitorearemos el funcionamiento de lo convenido y avanzaremos con ellos hacia nuevas decisiones que nos permita también saber de los resultados de la tarea conjunta.
Ya estamos listos para los nuevos casos en los Centros Judiciales de Misiones y Tucumán para seguir armando una verdadera red de trabajo que nos coloca a la vanguardia de esta práctica en nuestro país   como pioneros incuestionables desde las estadísticas y acuerdos homologados judicialmente desde el Centro de Mediacion de la Facultad de Derecho de la U.B.A
Calentando motores con los Centros Judiciales de Chaco y Salta seguiremos uniendo familias y  apostando al compromiso, al amor y a la palabra!

14 marzo, 2013

> Mediadores a Resistir!!!


El encuentro de capacitación continua con nuestros compañeros del Centro de Mediación de la Facultad de Derecho de la U.B.A, de la mano de Ana Maria Amidolare en nuestra última reunión, nos encontró  reflexionando y pensando en nuestra osada misión…
Asi es, en tiempos donde el apuro nos empuja, donde las redes sociales nos obligan a escribir rápido  y resumido… sin mirarnos, ni escucharnos, aquí estamos los mediadores que creímos hace tiempo y apostamos fuerte, al milagro de la mesa y la palabra (tomando las palabras de mi amiga  Flora Katz).
Resistiendo los tiempos que corren, creyendo,  por supuesto, que todos los avances tienen su lado positivo  y me permiten hoy compartir esta reflexión con quienes tal vez no conozco ni conoceré, y encarar proyectos como  los que llevo adelante, nos hemos convertido en gente pasada de moda… que propone sentarse, mirarse, hablarse y escucharse por un buen rato dedicado al otro,  para intentar encontrar salida a cosas que nos preocupan y que se han convertido en un problema con ese otro y ahí estamos proponiendo resistir. 
Y hablando de resistencia tomo las palabras del inolvidable Ernesto Sábato: “El Hombre no se puede mantener humano  a esta velocidad, si vive como autómata será aniquilado. La serenidad, una cierta lentitud, es tan inseparable de la vida del hombre como el suceder de las estaciones lo es de las plantas  o del nacimiento de los niños….pero el vértigo no está sólo afuera, lo hemos asimilado a la mente que no para de emitir imágenes como si ella también hiciera zapping  y quizá, la aceleración haya llegado al corazón que ya late en clave de urgencia para que todo pase rápido y no permanezca. Este común destino es la gran oportunidad pero ¿Quién se atreve a saltar afuera?...” (La Resistencia. Ernesto Sábato - Pág. 122)
Nosotros nos atrevemos cada día, acomodando nuestro espacio para recibir a las personas, brindando nuestra bienvenida, reservando un buen rato para que quienes tienen un problema,  puedan hablar, escuchar, pensar y tomar decisiones. Parece que esa práctica está pasando de moda, imponiéndosenos a veces, cerrar procesos, irse rápido, no salirse “del objeto”, porque no hay tiempo para quien ha sufrido una situación traumática, para quien tiene algo importante que decir, para quien quiere tomarse su tiempo para pensar y decidir como resolver… todo lo cual  ha sido el corazón, la esencia y el sentido de esta práctica social  llamada Mediación que es muchísimo más que un paso prejudicial y obligatorio.
Tal vez muchos,  más de los que creemos, no lo saben y desde esa simple ignorancia se desaprovecha el enorme potencial que tiene este proceso comunicacional de autodeterminación que como raíces y telaraña puede reconstruir, reparar y oxigenar un poco el tejido social tan deshilachado y descocido.
Mi ánimo para los que aún creemos en ella, mi brindis por quienes aún en la desazón de los avatares institucionales de los últimos tiempos en relación a esta maravillosa profesión, seguimos creyendo, no sólo que es posible, sino que es saludable y necesaria para una sociedad profundamente dañada y que los que la ejercemos ética y responsablemente podremos seguir viviendo de ella. RESISTAMOS MEDIADORES!!!, porque somos de los que creemos que las CRISIS son verdaderas oportunidades de cambio y cosas nuevas por venir... Y porque como dijo otro sabio “En la vida hay algo más importante que incrementar su velocidad”.  Ghandi.

26 diciembre, 2012

> Puntos Cardinales

Al Centro y al Oeste del país sobre el final de Diciembre las distancias también se acortan y hoy, en equipo con Alejandra, Mediadora del Centro Judicial y Extrajudicial de Concarán, Provincia de San Luis y por primera vez alli, después de dos audiencias de intenso trabajo con Natalia y Federico llegamos a un acuerdo para que la vida de Fabrizio, el hijo de ambos, transite nuevos caminos y se amplie su horizonte. Tal vez por mi doble “provincialidad”, ya que reparto mi vida entre  Buenos Aires y San Luis donde brindé,  con el aval de la Fundacion Libra,  capacitación a los mediadores puntanos en este nuevo formato que procura acortar distancias, la noticia merece ser destacada y compartida. Por otro lado en el Oeste, trabajando con Victor del Centro Vecinal de Catamarca celebramos un acuerdo donde otra familia más recuperó la comunicación y nuevas formas de interacción.
Me llena de alegría vivenciar estos procesos en los cuales veo, una y otra vez, reconstruirse lazos humanos, donde las trabas se diluyen y donde los límites geográficos se disipan. La Mediación es sin duda el espacio donde la esperanza se hace tangible.
Que el 2013 nos encuentre cultivando esta tarea.
Felicidades para todos!!!






02 diciembre, 2012

> Foro Mundial de Mediación en Valencia, España 2012


Del 18 al 21 de Octubre de 2012 "La Comediacion Familiar a Distancia" llegó al viejo mundo.



















Hoy festejando los dos años de aquella idea loca que posibilitó acercar la mesa y la palabra seguimos trabajando y difundiendo esta metodología.